Esta exposición es una recopilación de poéticas políticas feministas. Estas poéticas entendidas como acciones creativas y productivas, pero también performativas, emergen de los sentimientos, los imaginarios y las experiencias de personas feminizadas que están en búsqueda de una completa autonomía y libertad, personas capaces de realizar, en el ámbito político, esto es, en la relación con los otros, lo que podría parecer improbable: -Sobrevivir.

Sobrevivir a un mundo que desconoce que todos y todas somos lo mismo, es decir humanos, y por tanto nadie es igual a cualquier otro u otra que haya vivido, viva o vivirá, porque todas las vidas merecen ser vividas con dignidad.

La propuesta es contar historias a partir de la sinestesia, para componer sonidos, imágenes, olores, sabores y texturas y trascender el discurso verbal o escrito. Utilizamos la estética como campo de expresión y creación, lo cual implica, agudizar la percepción a través de los sentidos.

Se les invita a experimentar esta exposición con los oídos del corazón, las manos de la razón y los ojos de la fuerza interior, a lo largo de la exhibición, descubrirán las intersecciones entre el feminismo y la supervivencia a través de los siguientes momentos: Anudando cuerpas, Voces epistolares, Sopa de letras.

Vanessa Duarte Mesa

La memoria y el afecto son la base para esta creación. Las tiras permitieron a través de la “anudanza” tomar conciencia de las dimensiones alcanzadas por la violencia de género en el cuerpo. Los nudos que deja el patriarcado son incontables: nudos dolorosos, apretados y ciegos que atan dolores innombrables. Hoy es necesario resignificar esos nudos desde la persistencia, la resistencia y la sororidad.

La revelación de los secretos de la infancia abre la puerta a una mirada más comprensiva y amorosa hacia las mujeres adultas que somos en la actualidad. Esta experiencia se convirtió en una oportunidad para la reflexión, un momento de introspección y un encuentro con las infancias que nos conmueven. Reconocer a la infancia como un universo diverso también implica comprender que nuestra voluntad no es la única fuerza que da forma a nuestra vida, ya que las costumbres, la cultura y la familia ejercen una influencia crucial.

Esta creación radica en la indagación del uso reflexivo de las palabras, esto es, comprender que los efectos perlocutivos de los actos del habla no son perceptibles a simple vista. Esta reflexión, permitió inventar nuevas formas de nombrar en el plano simbólico aquello que está en la invención de cada ser y es opacado por la literalidad.